El mes decembrino nos enmarca a reflexionar sobre lo que hemos hecho y lo que pretendemos realizar en un futuro inmediato.
En diciembre se practican las tradiciones y se llevan a efecto costumbres espirituales como la Navidad.
En éste último mes del año, deseamos lo mejor al vecino, al amigo, a la familia, a los desamparados y a los que sufren, para que su dolor sea menos.
Es en diciembre cuando más adictos nos volvemos en las compras. Queremos tener cosas nuevas y además adornar nuestra casa con el espíritu de la Navidad de cada año.
Sabemos que es en diciembre donde los sentimientos están a flor de piel.
Aún cuando en nuestros hogares esté presente algún problema, tratamos de sobrellevarlo sin pensar que tan dolorosa pueda ser la realidad.
La ausencia, la nostalgia, el recuerdo, la soledad, etc., serán los acordes para llenar nuestras mentes de semblanzas pasadas.
Por ello, el mes de diciembre es y será por siempre el mes de la alegría, la tristeza y el recuerdo.
No olvidemos que en el mes de diciembre las cosas se perciben desde otra perspectiva cuando convivimos con la familia en la CENA NAVIDEÑA e iniciamos el NUEVO AÑO con anhelos y deseos de mejorar nuestra situación personal.
Por desgracia no podemos pasar la Navidad toda la familia juntos por lo que os invito a que me enviéis fotos de vuestros adornos navideños, vuestras comidas o cenas en familia, las felicitaciones que elaboréis, sobre todo con los peques, o cualquier otra cosa que se os ocurra, para que podamos compartir, gracias a este medio, estas fiestas, casi casi, como si las pasáramos juntos..
Esta foto creo que es de una nochevieja en Albolote.
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