D. Miguel Fernández Lupión

Hoy es uno de los días mas tristes, si no el que mas, desde que empezamos con esto del blogs, por eso os pido perdón si mi redacción no es la mejor pero lo que voy a escribir es lo que siento.

Hace unas pocas horas, hemos dado nuestro último adiós a D. Miguel Fernández Lupión o El Lupi, o el Choco de la Chana o, simplemente,  el tito Miguel.

Miguel ha sido una persona BUENA que, como entre ayer y hoy he escuchado en varias ocasiones, siempre a estado mas pendiente de los demás que de él mismo. Es muy agradable oír por parte de este sobrino, palabras tan agradables sobre mi tío como las que han dicho sus compañeros del Cuerpo Nacional de Policía, que han estado ampliamente representados en el entierro.

Yo podría contar mil anécdotas del tito pero la que no se me va de la cabeza y hoy se ha acordado también el otro protagonista, fue una noche de estas en Pedro Antonio de Alarcón (para los que no saben de lo que hablo era la zona de marcha de Granada hace 20 años) cuando este amigo y yo estábamos enfrascados en una peleilla y, de buenas a primeras apareció un policía y nos detuvo a mi amigo y a mi, cosa que no entendíamos porque para nosotros, los culpables eran los otros y a ellos los dejaron sueltos. Este policía nos llevó a la esquina de la calle Sol y allí nos estaba esperando el coche que, según este agente, nos iba a llevar a comisaría. ¿A que no sabéis quien era el que estaba dentro del coche?. Si era él. Muerto de risa. Nos dieron una vuelta y nos dejaron en un lugar mas tranquilo. Mi amigo y yo nos cabreamos mucho porque eramos jóvenes e impulsivos pero con los años le di las gracias.

En fín yo creo que todos los que hemos tenido la suerte de compartir parte de su vida, tendréis vuestra anecdota, porque con todos y en especial con lo niños, siempre ha tenido mucho pero que mucho cariño.

Ya solo me queda transmitir fuerza para esa madre Doña Trini, que con sus 96 años ha estado sin moverse de su hijo los dos días de velatorio; a sus hijos Miguel, Ana, y Gloria; a Francis; a su nieta Gloria y, por supuesto y en especial, a su mujer la tita Carmen. Quiero que sepáis que la familia Villegas Romero está y estará siempre con vosotros y que nos tenéis para lo que necesitéis. NO LO OLVIDEIS NUNCA.

D. MIGUEL FERNÁNDEZ LUPIÓN 

DESCANSE EN PAZ