jueves, 26 de abril de 2012

San Marcelino

Hoy es San Marcelino por lo que es el Santo del tito Marce.


La foto es del partido del Granada contra el At. Bilbao, al que asistió junto a su nieto Guillermo y que compartimos junto el tito Antonio, el tito Eduardo y el que hace la foto que no es otro que el que escribe.
Tito te deseo que pases un gran día y espero, ya que nuestro Granada, C.F., parece que va a seguir en primera, nos podamos ver mas a menudo en Los Cármenes y:

MUCHAS FELICIDADES

Os dejo como siempre, con una pequeña biografía de este Santo.

San Marcelino

Hacia fines del siglo III o principios del IV, florecieron con gloria refulgente en la Iglesia de Roma los Santos Marcelino, presbítero, y su exorcista Pedro, que sufrieron martirio en los días del cruel Diocleciano, por mediación del vicario Sereno, después de haber convertido a la fe a su propio carcelero Artemio y sanar milagrosamente a una hija de éste. — Fiesta: 2 de junio.
Había nacido San Marcelino hacia la mitad del siglo III. He aquí la noticia histórica que de él podemos dar, entreverada con la de otros ilustres mártires de la Ciudad Eterna.
El exorcista Pedro, ayudante de nuestro Santo, ejercía gran poder sobre los demonios, y esto irritó y movió contra el mismo todo el furor de los gentiles. Puesto en prisión, acusado ante Sereno, vicario del Imperio Romano, como el mayor enemigo de los dioses, por su mucha reputación y continuos prodigios, soportó con risueño semblante y apacible gesto muchos azotes y tormentos, cantando himnos de alabanza al Señor.
Contrastaba semejante alegría con la tristeza del carcelero Artemio, preocupado por la desventura de una hija suya, poseída de los demonios. Habiéndola sanado Pedro milagrosamente, Artemio se convirtió a la fe cristiana, en unión de su mujer, Paulina, la hija posesa y varios vecinos y parientes.
Fue entonces Pedro en busca de su presbítero Marcelino, quien, habiéndoles explicado los principales misterios de nuestra Religión y viéndoles a todos con la mejor disposición, les administró el santo Bautismo, no sólo a ellos, sino a otros muchos de entre los presos, a quienes Artemio, lleno de gozo, al sentirse cristiano, ofreció la libertad si querían ser bautizados.
Al conocer Sereno lo ocurrido, mandó despedazar las carnes de Artemio e hizo venir a Marcelino y Pedro a su presencia, diciendo a los dos: «Disponeos para ser tratados de la misma suerte si en este mismo punto no ofrecéis incienso a nuestros dioses inmortales, renunciando a vuestro Cristo».
«No permita Dios —respondió Marcelino— que cometamos jamás tan sacrílega impiedad; no hay más que un solo Dios verdadero, y reconocer a otro por tal sería la mayor de todas las locuras”.
Enfurecido Sereno, mandó que apaleasen cruelmente a Marcelino; y cuando vio todo su cuerpo molido, ordenó fuese llevado a un tenebroso calabozo y que allí lo dejasen tendido en el suelo sobre cascotes de vidrio, sin agua ni alimentos.
Pero aquella misma noche bajó un ángel al calabozo donde estaba nuestro Santo —su exorcista Pedro había sido llevado a distinto calabozo con grilletes en los pies— y haciendo pedazos las cadenas que lo ligaban, le ordenó que tomase sus vestidos y le acompañó a la prisión de Pedro. Librado éste de los grillos curóles a los dos y los llevó a la casa donde estaban refugiados los cristianos que Marcelino bautizara, para que éste los confirmase en la fe y preparase para el martirio.
Cuando supo Sereno que Marcelino y Pedro habían desaparecido de la prisión, descargó contra Artemio todo su furor, mandando que él, su esposa Cándida y su hija Paulina fuesen llevados al templo de Júpiter para que ofreciesen sacrificios; al negarse a ello, mandó enterrarlos vivos y cubrirlos de piedras.
Al ser conducidos a este suplicio, nuestro Santo y su exorcista les salieron al encuentro e iban delante de ellos, con otros muchos cristianos, acompañándolos y alentándolos para el triunfo. Enterado de ello Sereno, ordenó prenderlos de nuevo y que fueran degollados. Pero por temor a alguna sedición de quienes conocían los hechos milagrosos de nuestros héroes, mandó se cumpliera tal sentencia a una legua fuera de Roma.
Ocurría esto, al parecer, en el año 304. Arrojaron sus cuerpos a una profunda sima, donde permanecieron ocultos hasta que los mismos mártires lo revelaron a una piadosa mujer llamada Lucina, la cual les dio cristiana sepultura.
Tiempo después fueron trasladados de Roma a Michelstadt; más tarde a Mülheim y finalmente a Salgestadt, abadía muy conocida en Alemania, donde son venerados.

5 comentarios:

PRIMA INMA dijo...

Buenos días, Marce, y MUCHAS FELICIDADES, esperamos que lo pases muy bien y que sigas tan bien como te vimos el día que viniste con Guille al partido del Graná. Besos

Anónimo dijo...

Tito muchas felicidades y que lo pasesis estupendamente y tambien que caiga algún regalillo. Mª Jesús

susi dijo...

Tito, muchas felicidades de parte de tu hermana Maruja y del resto de la familia desde Barcelona. Besos

Anónimo dijo...

tito muchas felicidades de tu hermana Carmen y familia que pases un buen dia besos para todos Gloria

Anónimo dijo...

GRACIAS A TODOS SOBRINOS Y HERMANOS QUE ME HABEIS FELICITADO POR TELEFONO Y POR ESTE MEDIO.
POR ESTE VEZ QUISIERA AGRADESESERLO EN ESPECIAL A MI HERMANA CARMEN.
BESOS PARA TODOS---TITO MARCE