Granada es de Primera

Ayer el Granada, C.F., jugo partido de liga en el Estadio Santiago Bernabéu y frente al Real Madrid. Perdimos por goleada, 5 a 1 pero para la afición granadinista fue una de las grandes fiestas de la temporada. Para mi que lo viví en mi casa, lo que mas me impresionó fue escuchar a mis paisanos animando, sin parar, desde el primer al último minuto. Reconozco que en varias ocasiones, me pusieron los pelos de punta.

Aquí os dejo lo que se ha escrito en el diario nacional deportivo AS y en el diario local Ideal.

Diario AS, 8 de enero de 2012.

El Granada salió goleado del Bernabéu pero se llevó una pequeña victoria moral: desde la visita del Cádiz (con 7.000) no se recordaba que ninguna afición visitante poblara los aledaños y el propio coliseo blanco con una cantidad semejante de hinchas. Hasta 10.000 aficionados se distribuyeron por todo el estadio y se hicieron notar. "¡Granada es de Primera!", cantaban.

La marea granadina fue madrugadora. Desde las cuatro de la tarde ya estaban cerca del estadio calentando sus cuerdas vocales con un grito de guerra: "¡Qué tiemble el Madrid, Granada ya esta aquí!". El colorido y el gracejo 'granaíno' no faltaron. Como los dos miembros de la Peña Los Cármenes que, megáfono y tambor en mano, fueron la atracción de la tarde. Uno vestido de cocinero y otro de Papa rojiblanco vistiendo una mitra papal con lema guasón: 'Avemus llegao'. Todos querían hacerse fotos con ellos y también con Lozano, un hincha que tenía el corazón dividido... al igual que su camiseta, una replica exacta de la del Granada en el lado izquierdo y la del Real Madrid en el derecho. Las pancartas visitantes no escaparon de esta originalidad: "Nosotros tenemos un estadio, vosotros un futbolín".

"Este partido tiene que ser una fiesta porque muchos no habíamos nacido cuando se jugo el ultimo. Han sido unos cuantos años penando en Segunda B y nos merecíamos algo así", nos explica Paco, un hincha con una sudadera de la peña Los Malayerba. Lo demostraron. Cuando el conjunto de Fabri salto al césped fue recibido con un "¡Vamos mi Granada, vamos campeón!". Pero el momento cumbre llegó con el gol de Mikel Rico. Ahí los hinchas andaluces se lo creyeron: "Sí se puede", corearon durante más de un minuto.

El buen rollo fue la nota predominante. Bastantes fans madridistas llevaban algún detalle del Granada (bufandas y gorras), y se formaron corrillos donde se entremezclaban aficionados de ambos equipos, con la Peña Albolote al frente. 

Diario Ideal, 8 de enero de 2012.

Las gradas del recinto madridista fueron presa del festín rojiblanco del equipo granadino. Cinco mil seguidores poblaron el fondo norte. Un cuarto de ese área del estadio fue visitante. El más bullicioso, el más animado. El resto se dejó ver también por otras zonas del estadio. Más aislados, pero igual de entusiastas.

La visita al estadio Santiago Bernabéu fue una fiesta para el Granada. Para el club, para el equipo y para la afición.

Una caravana de seguidores se desplazaron a Madrid desde primera hora de este sábado. Como si de una final se tratara. Más de tres puntos. Una cita con la historia. Una forma de compartir objetivos con los grandes.

"Me quedo sobre todo con la afición del Granada. Nos ha dado una lección a todo el equipo, al cuadro técnico. Por cómo ha animado todo el partido. Hay que felicitarlos y de corazón les doy las gracias", dijo Fabri González, entrenador del Granada, antes de iniciar su rueda de prensa.

La plantilla del conjunto andaluz acudió al fondo norte a agradecer el incansable aliento de los suyos. Hicieron de tripas corazón, tras el varapalo sufrido en el césped ante el Real Madrid. Pero era lo mínimo tras el gasto permanente de los suyos.

Era casi el fin de fiesta para una riada de seguidores que se repartieron en cincuenta autocares que partieron de Granada para seguir a su equipo a uno de los recintos más emblemáticos del mundo.

"Ha dado una lección a todo el mundo. Es de elogiar animar así a pesar de perder", dijo de la afición del Granada Aitor Karanka, segundo entrenador del Real Madrid.

La hinchada del Granada mantuvo el tipo durante todo el partido. Animó sin descanso desde el arranque. Cánticos a sus jugadores, pasión por su fútbol. No hubo silencio en un estadio acostumbrado a ciertas lagunas de aliento.

No fue así con el Granada, que estalló cuando Mikel Rico batió a Iker Casillas a los 22 minutos de partido.

El acierto del Real Madrid, sobre todo tras el descanso, no fue capaz de enmudecer el fondo norte del estadio. Blanco y rojo de color, banderas al aire al final del partido. Miles de seguidores que convirtieron una goleada en contra en una fiesta.